2009-06-08

...ayer a las tres

No entiendo exactamente quien eres, ahora aparte, no sé donde estás. Te miro las manos y no significan por mucho lo que han significado otras manos, son menos ásperas, sin fuerza, probablemente sin pasado.

El caso es simple, llegaste, te instalaste y ahora me haces falta, es un proceso común, que le pasó a Van Gogh, a Dalí, a cualquier hijo de vecina como yo, lo que me jode es el miedo, odio sentir miedo, tú me provocas miedo.

Imagino que con algo de voluntad, como antes, ya sabes, podré terminar de pronto con el sabor amargo, con el mal trago, con la sencación metálica que se forma en mi lenga, que me impide comer y me quita las ganas de hablar.

Pese a la mala estrella y la sensación horrible en el estómago, confío en tí...

2 comentarios:

  1. "¿Alguna vez viste, en ese paraiso salvaje que es la adolescencia, ni que fuera por sorpresa, un atardecer, un ave silvestre o un paisaje que te predujera un terror exquisito, que te llegara a lo más hondo? ¿Y no te preocupaba entonces, no te turbaba que el menor temblor, incluso el de una hoja impulsada por el viento, lo echara todo a perder?. Así es, creo, el amor, o así debería ser: uno vive inmerso en un bello terror".
    - Truman Capote

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  2. "Pese a la mala estrella y la sensación horrible en el estómago, confío en tí..."

    Algunas veces somos demasiados confiados, creemos que todo el mundo nos puede salvar la vida un día determinado. Y es mentira, nadie muere por nadie, y menos gratis.

    Saludos

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